Uno de los productos españoles más arraigados en nuestra cultura culinaria es el jamón serrano. Como consumidor, es importante que sepas reconocer el de mejor calidad. Aquí te decimos algunas cosas que quizá no sabías.
EL PRODUCTO
Se obtiene del cerdo blanco, generalmente de las razas Duroc, Pietrain, Landrace o Large White. Es curado mediante un delicado proceso con control de humedad y temperatura, y con un tiempo mínimo de maduración de siete meses. Una vez listo, se puede vender con o sin hueso, en lonchas y en bloc. Las principales partes de jamón serrano en pieza son la maza, contramaza, punta, corvejón y pezuña.
El jamón serrano comprende tres denominaciones de origen, siendo la de Jamón Consorcio Serrano una de las más estrictas en España. Equivale a una excelente calidad y tradición jamonera, que ofrece tiempo de maduración mínima de 12 meses.
EL CORTADOR
Es un especialista capacitado para obtener cortes perfectos y optimizar la pieza de jamón serrano. Utilizan un jamonero y un cuchillo de hoja larga y flexible, además de otros instrumentos auxiliares, como pinzas, guantes, chaira y cuchillos para pelar y deshuesar.
MÚLTIPLES PREPARACIONES
El jamón serrano puede adquirir protagonismo en muchos platillos. El chef Mikel Alonso nos invitó a su restaurante Ko Ma y nos recomendó ser creativos y sacar provecho de todas sus partes. Como ejemplo, él usa trocitos de grasa fritos pasa reforzar el sabor en ensaladas y agregar un toque crujiente. Además sugiere que, cuando se adquiera la pieza entera, con el hueso pueden elaborarse fondos y caldos a los que les transmitirá su sabor.
PRESENCIA EN MÉXICO
El Consorcio de Jamón Serrano Español es una asociación que garantiza la calidad de sus piezas en el mercado internacional. Actualmente está conformado por 32 compañías que representan el 40% de la producción nacional. Este año cumple su décimo aniversario en México, que es el principal comprador fuera de la Unión Europea.
APRENDE A IDENTIFICARLO
Las piezas avaladas por el Consorcio de Jamón Serrano Español vienen marcadas con un sello de calidad. Éste garantiza un producto elaborado de forma tradicional y únicamente con materia prima española. Encuéntralo en las piezas enteras con el sello grabado a fuego, en el jamón loncheado y con las etiquetas de control que vienen numeradas.
(Vía: Foodandtravel)