Varios alumnos del colegio Thomas’s Battersea, la escuela a la que acuden los hijos mayores del príncipe Guillermo y Kate Middleton, están en aislamiento preventivo tras regresar de un viaje al norte de Italia.
Pese a los rígidos protocolos de seguridad que día a día ponen en marcha en sus agendas, parece que los Windsor siguen teniendo áreas que no pueden controlar por completo. Igual que ocurre en el mundo en estos momentos, la familia real británica se encuentra en alerta tras conocerse que cuatro alumnos del colegio Thomas’s Battersea, al que acuden los dos hijos mayores del príncipe Guillermo y Kate Middleton, están en aislamiento preventivo tras regresar de un viaje al norte de Italia, una de las zonas en las que el coronavirus se ha propagado con mayor rapidez.
Los cuatro pequeños, compañeros de la princesa Charlotte (4) y el príncipe George (6), tal y como ha confirmado Vanitatis, han sido enviados a casa en espera de los resultados de las pruebas del virus respiratorio que desde diciembre ha empezado a extenderse por varios países del mundo y que ya ha provocado 2.797 muertes, 14 de ellas en Europa.
Desde la primera aparición de algunos casos en Italia se han emitido advertencias oficiales del gobierno a los viajeros británicos. Algunas escuelas del Reino Unido han decidido cesar indefinidamente sus actividades como medida preventiva, mientras otras han enviado a casa a algunos alumnos con síntomas de gripe.
La advertencia sobre la escuela de los pequeños príncipes de Cambridge, se suma a la noticia de que Zara Phillips y su marido, Mike Tindall han decidido no recluirse de manera voluntaria en casa tras haber viajado a una de las zonas más afectadas por esta crisis en Italia. Un gesto que ha generado cierta polémica. Que se sepa, la sangre azul no genera anticuerpos más efectivos que los del resto de las personas.
(Vía: RevistaVanityFair)