¿ESTAMOS LISTOS PARA LA ‘NUEVA NORMALIDAD’? 6 PUNTOS A CONSIDERAR EN LA REINCORPORACIÓN DE ACTIVIDADES
El gobierno de AMLO presentó el plan de la “nueva normalidad”, que se supone marcará en tres etapas la reincorporación económica, laboral y social de los mexicanos. Sin embargo, hay quienes se han preguntado qué tan preparados estamos para este regreso —que resulta inminente para activar la economía del país.
¿Estamos preparados para la “nueva normalidad” propuesta por AMLO?, ¿cómo se blindará a la población ante los contagios de coronavirus?, ¿qué herramientas necesitamos para reincorporarnos a las actividades económicas y laborales? Estas son algunas de las preguntas que han rondado en redes y que aquí desmenuzaremos.
Las herramientas para la “nueva normalidad”
Pa’ empezar, en la lucha contra el coronavirus no hay que dejar de lado la aplicación de pruebas de diagnóstico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado en varias ocasiones que la clave para seguirle el paso al COVID-19 —y desarrollar estrategias de mitigación— es la realización de estas pruebas.
La chamba no está sólo en las pruebas. De acuerdo con el médico Miguel Ángel Minero, especialista en Infectología; nuestra defensa también está en las medidas de higiene básica y Susana Distancia.
Sin embargo, la cultura del país jugará un papel bien importante para que la gente se aplique en estas medidas.
Las pruebas de diagnóstico
En la edición de esta semana, Proceso publicó que nuestro país va a ciegas en la lucha contra el COVID-19. ¿La razón? A México le falta aplicar más pruebas de diagnóstico.
De acuerdo con la epidemiológa de la OMS, Margaret Harris —citada por el semanario—, las pruebas son los ojos que nos permiten ver dónde está el coronavirus y saber hacia dónde se mueve.
Esta recomendación ha sido constante en las diferentes fases por las que ha atravesado México y se aplica para tooooooodos los países.
En la “nueva normalidad”, las pruebas de diagnóstico nos servirán para confirmar casos de coronavirus —tanto en personas que desarrollen los síntomas como en las asintomáticas— y permitirán monitorear el desarrollo de los casos positivos. ¿Esto qué quiere decir?
El médico Miguel Ángel Minero explicó a Sopitas.com que cuando una persona se infecta de coronavirus, puede pasar más de dos semanas con el virus activo en su cuerpo.
Así que una vez que se aplica la prueba, el sistema de salud puede monitorear el desarrollo del virus y en una segunda oportunidad, volver a aplicarla.
De esta manera habrá una certeza para saber cuándo una persona deja de propagar el coronavirus y puede reincorporarse a sus actividades. Este esquema se escucha pertinente, pues también ayudaría a los investigadores a saber qué hay de la inmunidad.
¿Por cuánto tiempo se logra?, ¿existe la inmunidad tras haber contraído el coronavirus? El esquema de aplicación de pruebas diagnóstico ayudaría a responder estas preguntas.
Sin embargo, malas noticias para México: nuestro país no cuenta con los recursos para aplicarlas en el mayor número posible de personas debido a su costo —eso ya lo ha explicado hasta Hugo López-Gatell.
Entonces, ¿hay otra alternativa para prevenir los contagios en la nueva normalidad?
Susana Distancia
Por lo pronto, las pruebas rápidas son descartadas del mapa. Según el doctor Miguel Ángel Minero, estas pruebas no logran la precisión para identificar los casos de coronavirus. “Pueden dar un falso positivo y un falso negativo”. Ese es el riesgo
“Las pruebas fundamentales son las pruebas moleculares por reacción en cadena de la polimerasa, que detecta los genes del virus”, enfatiza el médico Minero.
Ya sabemos que México no tiene los recursos para comprarlas y las pruebas rápidas no son la respuesta para esta “nueva normalidad”.
¿Entonces? Una alternativa es continuar con las medidas impuestas en la Jornada Nacional de Sana Distancia: lavarse las manos, mantener a Susana Distancia en los espacios laborales, escolares y sociales.
La cultura de prevención
“Al momento en que se libere el espacio de poder salir, va haber personas que van a querer regresar a la vida normal, es decir, antes de que el coronavirus llegara a México”, dice el doctor Minero para explicar que ya debemos tener el chip de que las cosas NO serán como antes.
Y no es una metáfora —tal vez para algunos implique un cambio de perspectiva en cuanto a la vida—, pero la movilidad, el trabajo en las industrias, oficinas y escuelas quedarán marcados por Susana Distancia.
Hay que evitar las aglomeraciones, fiestones, pachangones, sonideros y reuniones. El coronavirus sigue ahí y ahí estará hasta que haya una vacuna.
El mito del COVID-19
Hay una gran cantidad de gente que a estas alturas piensa que el COVID-19 es un invento. Si el gobierno no continúa informando a la sociedad —en todos sus niveles—, los contagios y fallecimientos serán más debido a esta creencia.
Los riesgos
Miguel Ángel Minero concluyó que es necesario el regreso a las actividades económicas. Sin embargo, si bien no existe un plan ideal para llevarlo a cabo, el gobierno debe seguir con lupa los contagios.
¿Por qué? Sabemos que el regreso será escalonado, que más de 300 municipios ya reiniciaron actividades este 18 de mayo. Pero, un paso en falso y con un contagio que aparezca en los municipios de la esperanza, la cosa se va al traste.
“Estamos ante un proceso infeccioso desconocido, hemos visto a pacientes que les va muy bien, otros mal y ya no discrimina edad, sexo, raza o estatus económicos, hemos visto a todo tipo de pacientes”, enfatiza Minero.
¿Entonces?
Con un sistema de salud saturado por los casos de coronavirus, pocos recursos para hacer pruebas de diagnóstico, el mito de que el COVID-19 y con la necesidad de reabrir la economía; México se enfrenta ante un panorama complicado que deberá manejar con precisión.
De no hacerlo, el médico Miguel Ángel Minero consideró que esta situación se volverá un círculo del desastre, afectando a la población en materia sanitaria.