“Sentí que Dios me dio la mano”: La alegría de un recuperado de Covid-19
Las palabras de un joven en Bolivia que ha vencido al coronavirus llenan de esperanza en tiempos de “malas noticias”
“Agarré el rosario que me mandó mi madre y recé con tanta fe que sentí que Dios me dio la mano. Yo estaba muy mal”, expresó a El Deber este joven de la localidad de Trinidad.
Efectivamente, detrás de este caso de recuperación –siempre una noticia alentadora cuando sucede- también aparece un “toque especial”, nada más ni nada menos que el hecho de aferrarse a la fe en el momento más oscuro.
“Recé tanto que Dios me escuchó y después de tres días sentí mejoría. Claro, los medicamentos que me daban en el Centro Centinela también ayudaron, sin lugar a dudas. Por eso también estoy agradecido a los doctores y enfermeras que me atendieron”, añadió.
Y, por último, la necesidad de salir a contárselo a los demás:
“Ahora siento la necesidad de contar lo que viví y la fe que tuve. Yo no era mucho de ir a la Iglesia. Claro que soy de una familia católica y que los valores que me dieron mis padres es estar cerca de Dios, pero no iba seguido a misa”.
Aldo Suárez ha recibido el alta médica y ha vuelto a reencontrarse con su familia. Aldo ha recuperado la sonrisa, pero también ha descubierto algo que tal vez seguía enterrado en lo más profundo de su ser: saber que Dios siempre está dispuesto a tender la mano.
Covid en Bolivia
En cuanto al avance de la pandemia en Bolivia, Aldo ya forma parte del grupo de los más de 400 recuperados. Pero la enfermedad sigue avanzando y los últimos reportes oficiales daban cuenta de más de 4.000 casos confirmados y con un número de fallecidos superior a 160, siendo Santa Cruz la localidad más afectada.
En el medio de esto, otra información que sacudió a nivel local en los últimos días: la confirmación de un brote de coronavirus en Palmasola, la cárcel más grande del país, sitio que fue visitado por el propio papa Francisco en 2015 y donde en la zona de mujeres hasta varias madres tenían permitido convivir con sus hijos.