Como cualquier cosa, los excesos pueden acarrear problemas y este caso no es la excepción
Hoy en día, la tecnología es parte fundamental de la vida del ser humano y por increíble que parezca también de los niños pequeños, quienes aún no saben hablar, pero reconocen colores y símbolos de una tableta o teléfono celular.
Otros, ya más grandes, saben que tanto un smartphone, computadora o tableta son fundamentales en la vida ordinaria de las personas, ya sea para el trabajo o la comunicación. En su caso se remite a las aplicaciones de juegos, videos de YouTube y comunicación como el uso de la popular app de mensajería WhatsApp, donde saben que podrán tener contacto de inmediato con sus familiares y amigos.
Todo parece agradable, pero podría representar un riesgo que los niños tengan un contacto temprano con los gadgets mencionados. De acuerdo con José Alfredo Contreras Valdés, académico de la Facultad de Psicología, debe recordarse que los teléfonos y las tabletas electrónicas generan radiación. “De modo que los infantes están expuestos a este fenómeno”.
¿Qué riesgos tiene para los niños el uso de celulares?
De acuerdo con el especialista, el simple hecho de que una persona pase un par de horas frente al celular puede generar sedentarismo, algo que a la larga trae a consecuencia la obesidad y como fichas de dominó, desencadenar en el futuro una serie de enfermedades peligrosas.
En cuanto a los problemas físicos, en caso de que haya una constancia marcada por horas de uso, representaría problemas en dedos, articulaciones y tendones por el movimiento constante.
Sobre el tiempo que deben de pasar manipulando estos aparatos, dijo que: “Son momentos que no se invierten socializando o que no se disfrutan en familia, hablando en grupo o jugando con amigos, que no son destinados a actividades artísticas o estéticas. Es por ello que, desde muy pequeños pueden presentar adicción a dichas tecnologías”.
Además, el uso de dispositivos electrónicos en infantes, explicó, se asocia con temas básicos conductuales como déficit en habilidades sociales, problemas de interacción con los demás y otro tipo de situaciones como ansiedad o depresión, entre otros.
Con información de la UNAM
(Vía: El Heraldo de México)