Al margen de los rumores que han venido circulando estos días en la prensa inglesa acerca de una supuesta afición compartida a la alfarería que les habría ayudado a forjar una estrecha amistad, lo cierto es que el oscarizado Leonardo DiCaprio y el no menos célebre Brad Pitt han dejado patente, a través de sus propias declaraciones, que su sintonía personal no podría haber sido mejor durante el rodaje de One Upon A Time… In Hollywood, la nueva cinta del director Quentin Tarantino y, por otro lado, la primera colaboración profesional entre ambos intérpretes.
«Es un gran tipo y estoy muy feliz de que por fin haya levantado esa orden de alejamiento que tenía contra mí», bromeó el exmarido de Angelina Jolie sobre las décadas que han tenido que pasar antes de su primer duelo interpretativo.
«Venimos de los mismos círculos y de verdad que admiro tanto su buen gusto como sus elecciones profesionales. Me alegro de que por fin tengamos película», añadió al portal Entertainment Tonight.
Puras alabanzas
El protagonista de cintas como Titanic o The Wolf of Wall Street también hizo referencia a las circunstancias geográficas y vitales que lo unen a su compañero de rodaje a fin de valorar muy positivamente la experiencia, aunque no olvidó mencionar el significativo papel que, en ese sentido, ha jugado un Quentin Tarantino que parece conocerlos a la perfección y que sabía perfectamente que eran los actores idóneos para interpretar a sus respectivos personajes.
«Yo soy de Los Ángeles y él vive aquí desde hace muchos años. La película va sobre los cambios culturales que aquí se produjeron en los años 60, y entendemos esas dinámicas que definían las relaciones profesionales que, asimismo, acaban convirtiéndose en familiares. Los personajes que nos ha dado Quentin son maravillosos y pienso que el rodaje ha sido de los más naturales y fluidos que hemos tenido nunca, básicamente porque sabemos qué tipo de personas eran», explicó el coprotagonista de un filme cuyo elenco completan Al Pacino, Margot Robbie, Dakota Fanning y el malogrado Luke Perry.