ASÍ ES EL RASCACIELOS MÁS DELGADO DEL MUNDO QUE CAMBIARÁ LA VISTA DE NUEVA YORK
EL RASCACIELOS MÁS DELGADO DEL MUNDO FORMA PARTE DE LAS PENCIL TOWERS, UNA NUEVA TENDENCIA ARQUITECTÓNICA PARA MULTIMILLONARIOS QUE LEVANTA POLÉMICA EN LA GRAN MANZANA.
A diferencia de la creencia popular, los rascacielos no se originaron en Nueva York, sino en Chicago. Sin embargo, es una realidad que hay pocas líneas de horizonte tan icónicas como la de la Gran Manzana. Nunca antes en la Historia se habían alzado torres tan altas, con decenas de pisos sobre la tierra.
UNA CARRERA HASTA EL CIELO
Durante la década de los 30, una carrera imparable por construir el edificio más alto azotó a la capital cultural de Estados Unidos. Este boom de proyectos arquitectónicos dio pie a que, poco a poco, se construyera el skyline que hoy conocemos.
En la misma época, se terminó la célebre Trump Building. Con 283 metros de altura, recibió el título del «más alto del mundo«, para perderlo un menos de un mes después contra el Chrysler Building.
Treinta años más tarde, la segunda oleada de rascacielos imponentes llegó a Nueva York. Para los 60, las sombras de los edificios se empezaron a extender sobre las manzanas, cada vez más largas, compitiendo las unas con las otras por un lugar en el espacio.
Ya para 1973, con la construcción de las Torres Gemelas, el horizonte neoyorquino estaba prácticamente terminado. En 2001 cambió radicalmente, con el incidente que sacudió a todo Occidente. Pareciera, pues, que la ciudad está en un proceso de construcción interminable: el tercer boom está pasando hoy.
«PENCIL TOWERS»: EL TERCER BOOM DE CONSTRUCCIÓN EN NUEVA YORK
Un nuevo tipo de rascacielos está poniéndose de moda en Nueva York. Se trata de las Pencil Towers: una serie de edificios elongados, destinados a las élites sociales de Estados Unidos, que han generado amplia discusión entre los locales.
En el mundo se conocen como torres de lápiz (por su traducción del inglés), y son rascacielos particularmente delgados que alcanzan alturas nunca antes vistas. Reciben su nombre de su apariencia física: literalmente parecen lápices erguidos, que intentan tocar el cielo de Nueva York.
A primera vista, parece que la brisa podría hacerlas caer. Sin embargo, la realidad es que son extremadamente fuertes, dada la tecnología de punta con la que se diseñaron a nivel estructural. Los entusiastas las han llamado las «torres del futuro». A pesar de esto, hay detractores en todas partes del mundo, que se lamentan por el quebrantamiento de la línea de horizonte clásica de la Gran Manzana.
LA POLÉMICA CONTINÚA
Al día de hoy, al menos 20 torres lápiz están siendo construidas en Nueva York. Todas son parte de un esfuerzo proyectado para terminarse en cinco años más. Hay quienes aseguran que estos edificios están marcando un hito en la arquitectura de la ciudad, como parte de su transformación histórica.
Sin embargo, en lo que a la estética y funcionalidad se refiere, la gente tiene una actitud más bien dubitativa. Además de romper con la vista tradicional de la ciudad, han sido duramente criticadas por marcar una distancia social importante entre quienes pueden comprar una propiedad ahí y quienes ni siquiera podrían soñar con hacerlo.
Un ejemplo de ello se aprecia claramente desde Central Park: se trata de la Steinway Tower, un rascacielos residencial que cuya inauguración está programada para el primer trimestre de 2021. En el centro de la Isla de Manhattan, el número 111 de la calle 57 Oeste, corona el Midtown como el segundo edificio más alto de Occidente. Cuenta con 435 metros de altura (24 veces la magnitud total de su ancho) y tiene 91 pisos.
Gran parte de las torres lápiz se levantan en la Calle 57, en Midtwon Manhattan. A lo largo de los años, se ha ganado el apodo de «Billonaire’s Row«, por la plusvalía de los inmuebles, que se eleva muchas veces más allá de los techos de los mismos edificios. Aunque no existe una resolución a la polémica, ha generado amplia discusión en el espacio público, que seguramente se intensificará en los próximos años.
(Via: Muy Interesante)