¿Se imaginan una laguna del color de un algodón de azúcar? Esa es exactamente la tonalidad que tienen Las Coloradas, una laguna rosa que se encuentra a dos horas de la ciudad de Mérida, Yucatán. ¿Quieres conocerla? ¡No dejes de leer!
A sólo 50 kilómetros de la zona arqueológica de Chichén Itzá y de la ciudad yucateca de Valladolid, se encuentra Las Coloradas, una laguna que sorprende a todo el que la vea porque tiene una peculiaridad: es rosa, ¡sí, rosa! Tanto así que en la red social Instagram, se ha vuelto una tendencia ir a visitar el pueblo pesquero Río Lagartos –en donde se localiza- para tomarse foto y evidenciar su existencia.
El motivo de que sus aguas se tiñan de este delicado color es que en su interior se genera un complejo fenómeno natural que producen unos microorganismos llamados halobacterias, una clase de diminutos seres vivos que se encuentran en aguas saturadas de sal y que son su ambiente perfecto. Dependiendo de la temperatura del agua, destacan sus membranas de tonos rojizos, las mismas que hacen que el lago luzca de este tono.
*Importante: el agua de la laguna está altamente concentrada en sal y no es recomendable que nades en ella.
Este lugar es un Área Natural Protegida y es parte de la reserva de la Biosfera de Río Lagartos. Fue declarada zona de protección de Tortugas Marinas por el gobierno de México en octubre de 1986 porque es refugio de tres de las siete especies conocidas en el mundo: Carey, Blanca y Caguama.
Si quieres conocer esta inigualable belleza, checa estos tips:
- La intensidad del rosa varía por completo de la hora del día. Recomiendo llegar después de las 4:30 pm para apreciar una tonalidad más intensa que para rematar, hace juego con los colores del atardecer.
- Es un sitio virgen, por lo tanto, no hay desarrollos turísticos –lo que la hace más hermosa aún- porque el pueblo en donde se encuentra está dedicado a la pesca y a las mineras de sal y no propiamente al turismo. Por este motivo, recomiendo que te hospedes en Valladolid en donde hay hoteles hacienda como El Mesón del Marqués. Otra buena alternativa –aunque más lejana- es Mérida. Para comer, acude a los restaurantes locales en los que degustarás deliciosos mariscos.
- Renta un coche y guíate con mapas para llegar hasta el sitio o bien, contrata un tour especializado.
- Por supuesto, aprovecha el viaje para caminar por las románticas y empedradas calles de Valladolid y recorrer la Calzada de los Frailes, el Monasterio de San Bernardino y el cenote Samula. También date un día para ir a las antiguas ruinas mayas de Chichén Itzá.
- No te pierdas en avistamiento de los flamencos rosas, otros amiguitos de la naturaleza que abundan en esta zona.
- Recuerda que es una zona protegida, por lo que este lugar demanda que seas extremadamente cuidadoso y respetuoso con el medio ambiente.
Finalmente, no olvides tomarte muchas fotos y disfrutar de este viaje que bien podría ser una escapada romántico o lunamielera.
(Vía: Expedia.mx)