EL RACISMO SE PUEDE CURAR. LA RVI PODRÍA APLICARSE A POLICÍAS, JUECES Y EDUCADORES
El racismo se puede curar. Un experimento con RVI funciona para combatirlo y podría aplicarse a policías, jueces y educadores
Estados Unidos está inmerso hoy en los peores disturbios raciales desde el asesinato, en 1968, de Martin Luther King, y la protesta se está extendiendo por todo el mundo. Pero el racimo no es nuevo. Está latente y cada cierto tiempo despunta como una daga. En el Event Lab de Barcelona desarrollan experimentos con Realidad Virtual Inmersiva en los que demuestran que es posible domarlo
Hay un cierto nivel del cerebro que no distingue entre realidad y realidad virtual. Esta es la base de la investigación que se está haciendo en Barcelona para tratar el racismo. “Después de vivir esta experiencia virtual, con el cuerpo de una persona negra, el racismo intrínseco desciende en todas las situaciones”, me dice la Dra Domna Banakou, investigadora postdoctoral del EventLab y responsable del proyecto de RVI
EL RACISMO QUE NO VES
“Nadie cree ser racista, sin embargo, una gran parte de la población tiene actitudes racistas”, explica Banakou, a QUO.es Existen herramientas para detectar esas actitudes y medir el racismo intrínseco de cada ser humano.
Esto es lo primero que les hacen a los voluntarios del estudio del EVentLab: medir ese racismo que posiblemente ni siquiera reconocía tener. A partir de ahí, se trata de cambiarles el cuerpo mediante una experiencia de Realidad Virtual Inmersiva, ponerles virtualmente la piel de una persona negra.
“Con Realidad Virtual podemos cambiar el cuerpo y sustituirlo por el de cualquier otro. Hemos hecho experimentos cambiándolo por el cuerpo de un niño, o por el de una mujer, y funciona. El participante lo percibe como si fuera su cuerpo real”, explica Banalou.
CON LA REALIDAD VIRTUAL INMERSIVA (RVI) EL CEREBRO CREA UNA ILUSIÓN
Una experiencia en realidad virtual hace que, si miras hacia abajo con las gafas puestas, veas un cuerpo distinto al tuyo, si mueves un brazo, ves que se mueve, pero es el de un cuerpo diferente. El cerebro crea una ilusión y sientes que ese brazo, o ese cuerpo, es el tuyo. Te sientes otro.
En este vídeo la mujer del experimento ve como la piel de sus brazos y sus piernas se vuelve negra, mientras sigue las clases de un profesor.
“La ciencia cognitiva ha hecho experimentos de cambio de roles durante muchos años, y funciona incluso sustituyendo solo una parte del cuerpo, por ejemplo, un brazo de plástico. Es una impresión muy potente”, explica la experta.
No solo se ven a sí mismos como personas negras, sino que a partir de esa experiencia su actitud racista se mitiga
Y, lo más importante, una vez que alguien asume que ese cuerpo es suyo, también se producen cambios en su actitud, en su comportamiento, en cómo se relacionan con los otros… No solo se ven a sí mismos como personas negras, sino que a partir de esa experiencia su actitud racista se mitiga.
EN QUÉ CONSISTE EL EXPERIMENTO
Se han hecho varios experimentos, y en todos los casos han mostrado que después de la experiencia de inmersión virtual las actitudes racistas, el racismo intrínseco, disminuye notablemente.
Lo explica Domna Banakou: “En el último experimento, los participantes tenían que venir al laboratorio tres veces, porque queríamos ver si esta reducción del racismo aumentaba si tenían más experiencias inmersivas, y también si el efecto se mantiene en el tiempo”.
Una vez metidos en el cuerpo de una persona negra, los investigadores les hacían vivir una experiencia virtual. “En nuestro caso, se veían en medio de una calle y otros humanos virtuales pasaban a su lado”.
Podían ocurrir tres cosas: que estos avatares pasaran a su lado sin ninguna reacción (situación neutra); que pasaran a su lado y les saludaran amablemente (situación positiva) y, en la tercera situación, los avatares pasaban a su lado y se cambiaban de acera, se daban la vuelta, y hacían gestos de desaprobación (situación negativa)
“En todas las situaciones había reducción del racismo después de la experiencia, pero los sujetos que se habían enfrentado a la situación negativa mostraban una reducción mucho mayor”.
YA SE PUEDE APLICAR
“La Realidad Virtual es una buena herramienta para entrenar cómo se vive en el cuerpo de otro”, asegura Banakou. En Virtual Body Works se dedican a desarrollar terapias basadas en realidad virtual. Es decir, estos experimentos ya pueden emplearse como terapia para curarnos del racismo.
Sería importante aplicarla a funcionarios públicos como policías, jueces, incluso en los colegios si queremos que las cosas cambien de verdad
Banakou explica que su herramienta sería muy útil sobre todo en grupos sociales especialmente sensibles a estas actitudes: “Sería importante aplicarla a funcionarios públicos como policías, jueces, incluso en los colegios si queremos que las cosas cambien de verdad. De este modo vivirían la experiencia de cómo podrían ser tratados de manera diferente en función de su raza (virtual), y podrían cambiar sus actitudes».
Comenzar a tratar el racimo podría ser la solución, o parte de la solución, para que el deje de ser uno más de los horrores que asoma cíclicamente y que solo se hace manifiesto cuando hay alguien delante, con una cámara, y lo mueve en redes sociales.
(Via: Quo/ Tecnología)