Jennifer Lawrence con boda en puerta y ni se agobia

Es tanta la presión a la que te sometes organizando tu boda que cuando llega el día normalmente ni te enteras de lo que ocurre en ella. Claro que eso no tiene pinta de que le vaya a pasar a Jennifer Lawrence, que está tan tranquila preparando la suya con Cooke Maroney que ni siquiera ha contratado a una wedding planner que le ayude. ¡Y eso que muchas matarían por tener a una clienta como ella!

“La verdad es que ha sido muy fácil”, confiesa la actriz en una entrevista con el podcast Naked with Catt Sadler. “No me he puesto nada neurótica planeando la boda. Creo que soy demasiado vaga para eso. Vamos, que vi un vestido que me gustaba y me dije ‘¡Ese es el que quiero!’. No busqué mucho. Y con el lugar donde voy a celebrarla igual. Lo vi, me encantó y lo reservé”, afirma.

Lo que sí la tiene más preocupada es su despedida de soltera. Al fin y al cabo, hablamos de alguien que ha acabado tirada por los suelos con Adele una noche que ambas se fueron de farra a bares gays. Estar a la altura de celebraciones así de épicas no debe ser sencillo.

“Al principio no quería despedida, pero en el último minuto me di cuenta de que sí”, explica la actriz. “Pero claro, nadie estaba disponible para celebrar porque lo decidí muy tarde y empecé a llorar sin saber por qué. No sabía que deseaba tanto tener una despedida de soltera. Me sentía patética. Menos mal que mi futuro marido me dijo que no había razón para ello”, sentencia.

 

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