En la madrugada del próximo sábado 16, en Chichén Itzá, se registrará el fenómeno arqueoastronómico del descenso del Kukulcán Lunar en la alfarda noroeste de El Castillo, el cual coincide con la Luna de la Crucifixión que marca la Semana Santa, reveló el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa.
Destacó la importancia de este suceso, lo que demuestra el conocimiento de los sacerdotes astrónomos mayas, ya que “es más fino y frágil”, además que está protagonizado por Uh, diosa de la Luna, a partir de las tres de la madrugada
Expresó que tanto la serpiente lunar como la Semana Santa están regulados por la primera Luna llena después del equinoccio de primavera, motivo por el cual, ambos sucesos siempre ocurren entre el 21 de marzo y el 25 de abril.
En esta ocasión, este acontecimiento se registrará el próximo sábado 16, entre las tres y las cinco de la madrugada, cuando la Luna filtre la luz a través de los nueve basamentos del también denominado Templo de Kukulcán, acotó el académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM).
Selene aparecerá por el horizonte a las 18:48 horas del viernes 15, y se ocultará a las 5:59 horas del sábado 16, y estará en su fase de llena o plenilunio a las 13:55 horas.
El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) mencionó que Kin, dios maya del Sol, saldrá a 6:39 horas y se pondrá a las 19:17 horas del sábado 16.
El fenómeno arqueoastronómico ocurre con la primera Luna llena después del equinoccio de primavera, la misma que marca las festividades para la religión judaico-cristiana, agregó el coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del ITM.
Explicó el “Kukulcán lunar es un fenómeno más fino en comparación con el solar”, debido al rápido movimiento del satélite natural de la Tierra así como también, su brillantes le da un tono más místico.
Comentó que todo parece indicar que para los mayas fue un fenómeno reservado a la élite, debido a que “es muy delicado e impresionante, ya que Kukulcán aparece con la luz que refleja la Luna, que es 400 veces menos intensa que el Sol”.
El fenómeno arqueoastronómico fue descubierto en 1987, por el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Víctor Segovia Pinto, quien apoyado de los cálculos de Salazar Gamboa, se percataron que la Luna tenía el mismo tránsito por la bóveda celeste que el Sol tuvo el mero día del equinoccio de primavera.
El premio “Jaguar del Turismo 2020” de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) Yucatán recordó que tras corroborar la existencia del fenómeno arqueoastronómico del Kukulcán lunar, de manera oficial se presentó en marzo de 1989. En esa ocasión no hubo problemas, ya que a Chichén Itzá sólo acudió un selecto grupo.
Posteriormente, Segovia Pinto y Salazar Gamboa comprobaron este acontecimiento, el 18 de marzo de 1992 y el 27 de marzo de 1994, detalló el premio al Maestro Distinguido del Estado de Yucatán 2021.