La pasada edición de los premios Oscar nos dejaba uno de esos momentos para la posteridad: Lady Gaga y Bradly Cooper interpretaban a dúo Shallow.
El éxito de Ha Nacido una estrella, no solo tuvo que ver con la historia que se contaba, también la buena química que se respiraba indudablemente entre los dos artífices solo ayudó a que, lo que podía salir bien, saliese mejor.
Y entre tanto, cientos de personas especularon con un posible affair entre los protagonistas. Sumando que el rompimiento de Gaga con su prometido, Christian Carino, no ayudó. Sin embargo una foto de Cooper y Shayk, en esas mismas fecha, intentaba acabar con especulaciones y dejar en claro que la relación marchaba viento en popa.
Los meses pasaron y la especulación resurgió: la relación entre el actor y la modelo, Irina, “colgaba de un hilo”. Al final, las fotografías de la modelo saliendo con maleta en mano de su casa, confirmaron la ruptura. Ahora, la modelo, que fue fotografiada hace unos días con una maleta, ha volado hasta Islandia para trabajar con el fotógrafo Giampaolo Segura, que la retrató junto a un lago nevado para la marca italiana Falconeri.
Pero lo que más nos ha sorprendido es que la sonrisa de Shayk siempre ha estado presente, no solo a la hora de trabajar, también cuando los fotógrafos la captaron en Los Ángeles, o a la hora de posar junto a sus compañeros durante la sesión de fotos.
Así que lo más probable es que la celebridad esté volcándose en su trabajo para olvidar los malos momentos que está viviendo: o eso, o que es una profesional, algo que tampoco ponemos en duda. En cualquier caso, todos deberíamos aprender de ella.
Vía Vanity Fair México