Se trata de tres piezas arqueológicas que se encontraban en Alemania y fueron devueltas de manera voluntaria y sin necesidad de constatar con una acción judicial de por medio.
Las piezas en cuestión corresponden por su parte cada una a diferentes momentos y han sido elaboradas por distintas culturas mesoamericanas.
La segunda pieza mide alrededor de 20 centímetros de alto, y comprende una urna de barro con un rostro antropomorgo de origen zapoteco. Se estima que ha sido elaborada en lo que actualmente se considera como el estado de Oaxaca, y ha sido encontrada en un excelente estado de conservación, considerando que se trata de una pieza elaborada durante el período que se considera clásico temprano (200-500 d. C).
En cuanto a la tercera pieza recuperada, corresponde a una figura antropomorfa, que habría pertenecido a la región de Campeche, aunque su origen y autenticidad aún no se han confirmado.
(Vía: Intríper)