¿REALMENTE MIRAR AL CIELO ES MIRAR AL PASADO?
MIRAR AL CIELO ES MIRAR AL PASADO. NO SÓLO SE TRATA DE UNA FRASE POÉTICA, SINO DE UNA VERDAD CIENTÍFICA:
Cada vez que ponemos la vista en alguna estrella de la bóveda celeste –incluso de la Luna o de algún planeta– no estamos viendo el presente, sino la luz que emitió hace minutos, horas e incluso años cuando se trata de las estrellas más distantes.
La vastedad del cosmos desafía incluso a la velocidad de la luz. El ejemplo más inmediato es el brillo de la Luna, producto del reflejo del Sol: cada vez que miramos la Luna, en realidad estamos viendo cómo era hace 1.2 segundos, debido a la enorme distancia (384 mil 400 kilómetros en promedio) que nos separa de ella y el tiempo que le tomó a la luz recorrer el largo camino hasta la Tierra.
Este principio es aún más evidente conforme nos alejamos más y más de nuestro planeta:
Sabemos que la luz del Sol que recibimos en este momento es la que emitió hace 8 minutos y 17 segundos y que por ejemplo, cuando observamos a Próxima Centauri, la estrella más cercana, estamos viendo cómo era hace 4.2 años en el pasado.
Un ejemplo aún más dramático es el de la galaxia más cercana a la Tierra, Andrómeda. Ubicada a 2.5 millones de años luz de nuestro planeta, al observarla en una noche despejada podemos ver cómo era exactamente hace 2.5 millones de años.
¿QUÉ ES LO MÁS PROFUNDO QUE HEMOS VISTO JAMÁS?
Pero cuando se trata de mirar al pasado, ningún objeto humano ha logrado ver más profundo que el Telescopio Espacial Hubble.
A finales de 1995, el Hubble compartió la primera imagen de una serie que muestran el pasado más remoto del Universo: el Campo Profundo del Hubble (HDF, por sus siglas en inglés).
Después de apuntar durante diez días consecutivos a una zona cercana a la constelación de la Osa Mayor que para los ojos humanos se mantiene en completa oscuridad y utilizar 342 exposiciones individuales, el HDF reveló aproximadamente 3 mil galaxias de todas las formas y colores posibles.
Esta imagen cambió para siempre la observación del Universo y ha inspirado más de 400 estudios científicos sobre el pasado más remoto conocido del cosmos.
Mientras los objetos en tonalidades azuladas se encuentran más ‘cercanos’ a nuestro planeta (mil millones de años luz), las galaxias y estrellas que aparecen en esta imagen y tienden al rojo se encuentran a distancias de 13 mil millones de años luz, lo más lejano que habíamos podido ver hasta entonces en la inmensidad del espacio.
“El Telescopio Espacial Hubble puede ver objetos incluso más distantes de lo que pueden ver tus ojos. Cuando toma una fotografía de una galaxia que se encuentra a 100 millones de años luz de distancia, estamos viendo dicha galaxia tal como se veía hace 100 millones de años. En el momento en que esa luz partió de dicha galaxia, ¡los dinosaurios aún paseaban por la Tierra y los seres humanos no aparecerían por muchos millones de años!”: explica la NASA en un sitio de divulgación.
En 2004, el Telescopio Espacial Hubble repitió la operación y dio como resultado el Campo Ultra Profundo del Hubble (HUDF) que permitió observar galaxias cuya luz fue emitida hace más de 13 mil millones de años –apenas 800 millones de años después del Big Bang–, lo más remoto que jamás hemos visto hacia los inicios del Universo, confirmando que mirar al cielo es mirar al pasado.
(Via: Muy Interesante)