La policía de Massachusetts, Estados Unidos, ha comenzado a desplegar los perros robóticos de Boston Dynamics por primera vez para la aplicación de la ley.
De acuerdo con la estación de radio pública de Boston WBUR, el perro robot de cuatro patas llamado “Spot”, ha estado involucrado en múltiples “incidentes” policiales desde su presentación en agosto.
El acuerdo de préstamo entre Boston Dynamics y la Policía del Estado de Massachusetts señaló que este “perro” se está utilizando, “con el propósito de evaluar las capacidades del robot en la aplicación de la ley, particularmente la inspección remota de entornos potencialmente peligrosos que pueden contener sospechosos”.
Tanto Boston Dynamics como la Policía del Estado de Massachusetts dicen que el acuerdo no permitió que los robots dañen físicamente o amenacen a nadie.
“Parte de nuestro proceso de evaluación inicial con los clientes es asegurarnos de que estamos en la misma página para el uso del robot”, dijo a WBUR el vicepresidente de desarrollo comercial de Boston Dynamics, Michael Perry. “De manera tan clara, somos muy claros con nuestros clientes que no queremos que el robot se use de manera que pueda dañar físicamente a alguien”.
“Como parte de nuestro contrato de arrendamiento, para las personas que ingresan a nuestro programa de adopción temprana, tenemos una cláusula que dice que no se puede usar un robot de una manera que dañe o intimide físicamente a las personas”, dijo Perry al portal Business Insider en una llamada telefónica.
El robot ha llamado la atención a menudo durante su desarrollo para llevar a cabo con éxito hazañas como abrir puertas con su brazo robótico utilizando una mezcla de inteligencia artificial y visión por computadora.
A pesar de la reticencia de Boston Dynamics a desplegar sus robots en un entorno más ofensivo, grupos de derechos civiles como la ACLU ya han expresado su preocupación sobre hacia dónde podría ir esta tecnología. “Simplemente no sabemos lo suficiente sobre cómo la policía estatal está usando esto”, dijo a WBUR Kade Crockford, directora del programa de tecnología para la libertad de la ACLU de Massachusetts.
“Con demasiada frecuencia, el despliegue de estas tecnologías ocurre más rápido de lo que reaccionan nuestros sistemas sociales, políticos o legales. Necesitamos urgentemente más transparencia por parte de las agencias gubernamentales, que deben ser sinceras con el público sobre sus planes para probar e implementar nuevas tecnologías. También necesitamos regulaciones estatales para proteger las libertades civiles, los derechos civiles y la justicia racial en la era de la Inteligencia Artificial”, señaló.
(Vía: PulsosLp)