Si eres de los que llora cuando ve un comercial navideño o se emociona demasiado con los villancicos, no te sientas mal, es una época en la que la nostalgia y el amor se combinan de una manera extraña, pero es más normal de lo que crees.
Pregúntale a tu mejor amigo si no se siente un poco abrumado cuando ve un arbolito navideño; o a tu mamá, cuestiónale qué siente cuando cocina los romeritos con la receta familiar. Seguramente los dos sentirán que el corazón se les achica y los ojos se cristalizan, inclusive, su voz se quiebra y de paso, te pones igual.
Como ves, es un sentimiento colectivo del que nadie puede escapar. Pero, seguramente, te preguntas de dónde proviene o por qué todos se sienten igual de vulnerables… bien, está relacionado con la falta de luz.
What? 
En este mes el frío es más intenso y, por ende, los días con luz son más cortos, esto hace que tengamos menos tiempo de salir o que la pereza se apodere de nosotros.
Aunado a ello, el recuento de un año se presenta en la memoria y, de pronto, recuerdas todo lo bueno que pasó en estos 12 meses y lo malo que dejó el tiempo, pero siempre ganan los malos recuerdos y eso, evidentemente, arruina tu happy mood.
¿Qué hacer para evitar la nostalgia? 
Respira. Está comprobado que, una de las maneras más eficaces y divertidas de evadir la nostalgia navideña es enfocándote en la felicidad, ¿cómo?
Canta tu villancico favorito, pero uno alegre y divertido:
Apréndete la posada y cántala en las fiestas con tus amigos, por lo menos se reirán un buen rato.
¡Rompe una piñata! A todos nos encanta lanzarnos sobre dulces y golpear una masa de cartón.
Piensa en regalos baratos como fotografías, plantitas o una playlist en tu plataforma favorita y déjale una dedicación linda.
Sin embargo, la más importante es decorar tu casa. Un estudio asegura que las personas que adornan antes de navidad son más felices, ya que sólo están a la espera de los buenos deseos y acciones.
Pinta tu casa y llena tus espacios con color. Convierte tu casa en el lugar más instagrameable ever. Sube fotos de las paredes, tómate selfies, fotografía a tus amigos… las opciones son infinitas. El punto es que compartas tu felicidad y las bonitas paredes de tu hogar.
Diciembre no es, precisamente, el mejor mes de todos, pero en definitiva, podrás sentirte mejor si sigues alguno de nuestros consejos.
(Vía: CulturaColectiva)