Navarra, una opción turística en cualquier punto cardinal
Hemingway describió a Pamplona, capital de Navarra, como “la mejor tierra que haya visto”, no por nada en su libro “Fiesta”, el autor lo pone como escenario, y es que esta provincia española destaca por su diversidad climática, en el que conviven las atmósferas del atlántico, del continental y del mediterráneo, que hacen posible que exista una amplia oferta turística. Así describe Ana Beriain a esta zona, quien es vicepresidenta de la Mesa del Turismo de España y presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra.
Es posible conocer los “Pirineos al norte o la Selva de Irati, la segunda más grande y primer hayedo de toda Europa, pasando por los espectaculares castillos y fortalezas de la zona media de Navarra, y hasta el sur con el espectacular desierto de Las Bardenas donde, entre su paisaje casi lunar, podremos disfrutar de actividades para todos los gustos, ciclismo, senderismo, escalada, esquí de fondo, descenso de cañones, etc.”, señala.
Aunque Las Fiestas de San Fermín están dentro de las siete fiestas más famosos a nivel mundial, Ana Beriain destaca que Pamplona, y en general Navarra, ofrece una gran variedad de actividades para el turista local y extranjero, que puede conocer la cultura e historia en un entorno natural, de forma relajada o intercalando jornadas de actividades con descanso, además de disfrutar la gastronomía y las rutas enológicas.
Según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) de 2019, Navarra superó en un 30% el número de visitantes extranjeros que tuvo en 2018, y en un 40% respecto de 2016. Mientras que la derrama económica aumentó en un 21%. El perfil de estos nuevos visitantes es de personas con una edad entre 45 y 64, que viaja regularmente en familia.
Sin embargo, para la presidenta de la Mesa de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, su ciudad es “acogedora, por su tamaño, su seguridad, sostenibilidad, bienestar y riqueza gastronómica, tiene espacio para todo tipo de turista: parejas, familias, amigos, solteros, entre otros, cada oferta puede ser adaptada a cada necesidad con múltiples categorías”.
Otros atractivos.
La gastronomía es otra de las características que sobresale de esta ciudad española. Navarra cuenta con 15 certificaciones de calidad gracias a su peculiar climatología, pero también a la influencia de la cocina vasca, riojana, aragonesa y francesa. Además, gracias a la tradición culinaria que aún persiste en la comunidad navarra, y que se hereda de padres a hijos, se ha logrado disponer de restaurantes y chefs que crean cocinas fusión, pero siempre conservando la raíz cultural.
Respecto de la infraestructura disponible para los turistas, esta se compone de hoteles, hostales y atractivos enológicos, donde los prestadores de servicios se fusionan para ofrecer una experiencia integral: “así pues puedes pernoctar en una burbuja en medio de un paisaje lunar mientras observas las estrellas, en un antiguo palacete, en una cueva natural, o en el más moderno hotel en el corazón de la capital, pero siempre con el mejor servicio y calidad hotelera que nos caracteriza”, recalca Ana Beriain.
Ante la pregunta de qué época es la más adecuada para visitar Navarra, la presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra es tajante: “No existe la mejor época”, y es que señala que, al contar con una diversidad climatológica y gastronómica, cualquier día de los 365 del año “es motivo de disfrute y diversión”. No obstante, reconoce que en primavera, verano y otoño la oferta de actividades es mayor; aunque durante invierno, el esquí es una gran opción para los amantes de este deporte.
(Vía: Milenio)