Cuando el invierno se acerca, Barrow, un pequeño pueblo de Alaska empieza a vaciarse conforme sus pobladores deciden escapar de la noche larga y pasar los meses de frío en una zona más al sur. En cambio, un cúmulo de personas deciden permanecer en su pueblo natal a pesar de que por un largo periodo no podrán ver la luz solar, sin embargo, esas personas descubren que cometieron un error cuando un grupo de vampiros decide acechar el lugar y atacarlos.
Ésta es la trama de 30 días de noche, una popular cinta de terror que aprovecha el fenómeno de la noche polar o el periodo extendido “de noche” que lugares como Alaska y otros sitios cercanos al Ártico experimentan año con año.
El final de noviembre marca el inicio de una noche sumamente larga, totalmente opuesta al verano, en el que sucede el llamado “sol de medianoche o día polar, cuando todos los días son “de día”, es decir, con luz solar. Esta ocurrencia es formalmente conocida como la noche polar.
¿Qué es la noche polar?
La noche polar se define como una noche que tiene una duración mayor a las 24 horas y ocurre cuando el Sol se mantiene debajo del horizonte.
¿Por qué ocurre?
Este fenómeno sucede debido a la inclinación de la Tierra —que ronda los 23.5 grados—. La inclinación provoca que conforme nuestro planeta se traslada alrededor del Sol, la región del Ártico no recibe luz solar directa, lo cual produce que el Sol no sea visible sobre el horizonte.
¿Siempre está totalmente oscuro?
¿Cuánto puede durar?
La duración varía según la latitud, sin embargo, un periodo aceptable es de 30 días —de ahí el título de la película antes mencionada—, pero existen regiones del mundo donde la noche se puede extender hasta un mes o hasta 2 meses en el caso del Polo Norte o la Antártida.
Dónde puede verse la noche polar
Los sitios ideales para experimentarlo están en Alaska en el pueblo de Utgiagvik (o Barrow); en Noruega en la ciudad de Tromsø —donde tiene una duración de mes y medio— o en la ciudad de Hammerfest —donde dura hasta dos meses—; en Finlandia en Rovaniemi; en Suecia, en Groenlandia; en Canadá, y en Rusia; además de la Antártida, que es el único lugar en el hemisferio sur en el que ocurre este fenómeno.
Además de esto, también se han analizados los efectos que la falta de luz solar puede provocar y ha sido relacionado a un mayor índice de tristeza y hasta de depresión, así como cierto grado de problemas físicos por la falta de vitamina D.
(Vía:CulturaColectiva)
