El mural más grande del mundo está en CDMX
Al sur, sobre la Avenida de los Insurgentes y a los pies del World Trade Center de Ciudad de México se encuentra una de las obras de arte más impresionantes de todo el país. La marcha de la humanidad de David Alfaro Siqueiros. Es reconocido como el mural más grande del mundo, con una extensión de más de 2,400 metros cuadrados de pintura plasmando distintas etapas de la humanidad.
En Destinos te contamos más sobre esta pieza monumentos que sigue sorprendiendo a más de 60 años de su construcción.
La historia detrás de Polyforum Siqueiros
A mediados de 1961, David AlfaroSiqueiros cumplía una condena por delitos de “disolución social” en la terrible prisión del Palacio de Lecumberri. El artista era bien conocido por su contribución al muralismo en México. De acuerdo con información del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), esta corriente artística fue el resultado de una explosión cultural en México tras el término de la Revolución mexicana.
Foto: Adrián Hernández. EL UNIVERSAL
Los grandes artistas como Diego Rivera y José Clemente Orozco mostraban a través de sus murales el concepto de identidad nacional, la memoria histórica; hacían apología de la ciencia, el progreso y el conocimiento pero también destacaban las diferencias entre las clases sociales, aunque, en un principio, a estos pintores se les fue encomendado embellecer, con un propósito político y social, numerosos edificios públicos.
No obstante, Siqueiros no solo se caracterizó por su talento en el pincel, sino por su gran activismo político. Como miembro activo del Partido Comunista, se convirtió en un problema constante para las autoridades mexicanas. De ahí su encarcelamiento a principios de los años sesenta. En medio del encierro, se acercó a Siqueiros el empresario Manuel Suárez, quien le propuso una exposición monumental de 24 cuadros.
Pero el artista le hizo una contrapropuesta aún más interesante: la creación de una inmensa pieza de arte. Así nació la idea que, más tarde, se transformaría en el inmenso complejo Polyforum. El proceso tomaría cinco años. Desde bocetos hechos en papel dentro de una celda, hasta la construcción de La Tallera, la actual Sala de Arte Público Siqueiris, en Cuernavaca, a base de poleas para subir los pesados paneles que constituirían su obra.
Según el libro La ruta de Siqueiros de Guillermina Guadarrama Peña, afuera de la construcción de lo que se convertiría en La Tallera, se podía leer un letrero que decía “Aquí se construye la capilla Siqueiros con el mural más grande del mundo”. Inicialmente la obra formaría parte del Hotel Casino de la Selva en la capital morelense. Pero al final, se decidió que la pieza monumental se levantaría al sur del entonces Distrito Federal.
El significado
Fue en la Ciudad de México donde se desarrolló el proyecto que actualmente se observa al sur de la Avenida Insurgentes. Se trata de un innovador diseño arquitectónico, un dodecaedro al exterior y un octágono al interior. Es decir, 12 muros en la fachada y ocho en el interior del inmueble. Fue todo un reto que incluyó el ingenio de David Alfaro Siqueiros y el de muchos otros escultores, pintores, herreros y arquitectos.
Foto: sic.gob.mx
Para el artista La marcha de la humanidad, como bautizó a su mural, representa la lucha continua de los seres humanos a lo largo de la historia. En sus 2,400 metros de pintura podemos notar alusiones a distintas etapas de la civilización. Desde las luchas agrarias en América Latina, las resistencias de afroamericanos en el continente, hasta el progreso tecnológico que el maestro Siqueiros auguraba como un futuro brillante.
Numerosas referencias a conceptos y símbolos nacionales reposan sobre los muros de este gran edificio: volcanes, nahuales, el árbol de amate y multitudes de figuras humanas que parecen moverse a lo largo de toda la obra. “La marcha de la humanidad es una marcha total impulsada por el tremendo anhelo de superación que tiene el hombre; ahí está el hombre nuestro, miserable, pero caminando”, escribió Siqueiros al respecto de su obra.
Foto: José Miguel Rosas. Flikr. Creative Commons
Según Guadarrama Peña, la obra no tiene mérito solamente como pintura, sino también como escultura, ya que parte del mural interior es tridimensional, dando una sensación inmersiva propia de las influencias surrealistas y expresionistas de Siqueiros. Además, el Polyforum también se pensó como un teatro circular al clásico estilo griego. Durante más de 60 años, este espacio albergó un sinfín de eventos culturales de todo tipo.
Lamentablemente, el Polyforum CulturalSiqueiros cerró sus puertas en 2017 para una restauración que todavía no ha terminado. Sin embargo, su fachada es muy fácil de apreciar desde distintos ángulos. Además, a través de Google Maps puedes hacer un recorrido virtual al interior para mirar con detalle esta fascinante obra que aún ostenta el título del mural más grande del mundo.
Foto: cultura.cdmx.gob.mx
(Vía: El Universal)