Así es el tianguis de artesanías veracruzano que guarda una historia sangrienta
El tianguis ubicado en la zona Porfiriana de Veracruz, resguarda una de las leyendas de amor más trágicas que se han contado.
En recorrido con El Heraldo de México, el guía Fermín Ramírez de Nahuales Tour, contó que en los tiempos coloniales el callejón era como cualquier otro pero unos enamorados cambiaron la historia de este punto.
El guía narra que en una de sus viejas casonas vivía una criolla que poseía una gran belleza y prometida de un hacendado español que encendía envidias.
Hoy el destino vende cosas de bisutería en donde sobresalen joyas falsas que representan aquella historia.
Amor salvaje
El destino pintado de amarillo, y que ahora es un corredor comercial, sobresalía el hogar del matrimonio.
Cuando se comprometieron, el joven le había obsequiado un anillo que portaba un diamante negro, que fingía un ojo en el dedo anular derecho de ella.
A poco días, el novio tuvo que salir de la ciudad y dejó a la novia con su mejor amigo, con el fin de cuidarla día y noche.
Tras pasar un tiempo prolongado, las chispas entre el amigo y la mujer sugirieron.
Ella fue a la casa del amante y olvidó la alhaja en el mueble.
Cuando el prometido llegó se dirigió a la casa de sus amigo, a quien encontró en su alcoba durmiendo la siesta y, ¡oh sorpresa!, lo primero que vio en la mesilla de noche, fue el diamante negro de su esposa.
Rápidamente se dirigió a los aposentos de su amada, y comprobó así que no portaba su anillo.
El hombre asesinó a su novias con una daga llena de diamantes precios, y dejada en medio del callejón.
La gente que habitaba por ahí exclamaba ¡Vamos a ver “el cadáver del diamante”! Después, sólo dijeron: ¡Vamos al “Callejón del Diamante” !, que la tradición ha mantenido a través de largos siglos.
Se dice que para que tu pareja no te engañe, compres un artículo brillante del tianguis y este te dirá sobre la fidelidad de tu pareja.
(Vía: El Heraldo de México)