Desde el pasado seis de agosto y, aparentemente, hasta ayer lunes, Meghan Markle, el príncipe Harry y su primogénito Archie habrían disfrutado de unos días de sol y descanso en la isla española de Ibiza, una estancia comprensiblemente marcada por la presencia de un fuerte dispositivo de seguridad y, asimismo, por el secretismo más absoluto a fin de garantizar tanto su protección como su intimidad. Ha sido el portal de noticias Look el medio que ha dado a conocer los entresijos de esta “escapada secreta”, como el hecho de que la pareja real habría volado directamente desde el Reino Unido …









