CHINA NO REGISTRA MUERTES POR CORONAVIRUS DESDE ENERO
China informó el martes que no hubo nuevas muertes por coronavirus por primera vez desde que comenzó a publicar cifras en enero, dijo la Comisión Nacional de Salud.
Los casos en China continental han estado disminuyendo desde marzo, pero el país enfrenta una segunda ola de infecciones traídas del extranjero, y los funcionarios de salud informaron casi mil casos importados en total.
Asimismo, las autoridades sanitarias de China informaron 32 nuevos casos en todo el país, todos importados.
Ya ha cerrado su frontera a los extranjeros, incluidos aquellos con visas o permisos de residencia.
Además, hubo 30 nuevas infecciones asintomáticas, dijeron funcionarios de salud, lo que eleva el total nacional a 1,033. Alrededor de una cuarta parte del total actual de casos asintomáticos también se importaron del extranjero.
Los vuelos internacionales se han reducido, ya que las aerolíneas chinas y extranjeras solo pueden operar un vuelo internacional por semana. Los vuelos no deben tener más del 75% de su capacidad.
La semana pasada, China comenzó a revelar el número de casos asintomáticos por primera vez, después de las crecientes preocupaciones del público sobre el potencial de los portadores «silenciosos» para propagar la enfermedad.
Los temores también han aumentado por un posible resurgimiento en el epicentro de Wuhan, donde el virus se detectó por primera vez a fines del año pasado.
El miércoles, Wuhan permitirá que las personas salgan de la ciudad por primera vez desde que comenzó el cierre en enero.
«Incluso si el confinamiento se levanta, tenemos que tratar de permanecer dentro tanto como sea posible», expresó Xia, residente de Wuhan a AFP.
Después de que se confirmaron varios casos asintomáticos en la ciudad central de China, las autoridades locales revocaron el lunes el estado «libre de epidemias» de 45 complejos residenciales.
El primer día con cero nuevas muertes reportadas por coronavirus desde que la Comisión Nacional de Salud comenzó a publicar cifras diarias es sin duda un motivo de esperanza en China e incluso en todo el mundo.
Para frenar su propagación, China decretó a finales de enero el confinamiento drástico de más de 50 millones de personas en Wuhan, cuna de la epidemia, y en el resto de la provincia de Hubei (centro).
Finalmente, si bien los nuevos casos de contaminación de origen local han caído a cero, China sigue enfrentándose a una ola de infecciones importadas.
Fuentes: CNN/ The Guradian
