Un estudio revela los efectos positivos del aguacate en la microbiota intestinal, ya que las bacterias producen compuestos beneficiosos para la salud al digerirlo
El aguacate está de moda como superalimento. Aunque esta denominación no tiene nada de científica, hay motivos más que suficientes para añadir esta fruta a nuestra dieta: son altos en fibra, contienen grasas monoinsaturadas (como el aceite de oliva) y con ellos puedes hacer un delicioso guacamole.
Sin embargo los alimentos saludables no solo tienen que beneficiar a nuestro organismo, sino a las bacterias que habitan en nuestro intestino. Un reciente estudio de la Universidad de Illinois en EE UU ha comprobado precisamente que los aguacates son, además, buenos para mantener nuestras bacterias en forma.
Las bacterias intestinales digieren la fibra soluble y otros componentes de nuestra comida que los humanos no podemos asimilar. El resultado de esta fermentación bacteriana son sustancias útiles y que protegen nuestra salud.
En particular, ciertas bacterias producen SCFA (ácidos grasos de cadena corta) que alimentan a las células epiteliales del intestino, y que se ha comprobado que pueden regular la inflamación crónica y prevenir el cáncer de colon.
Pero lo que comemos cambia la composición de especies bacterianas de las microbiota. Por ejemplo, la comida procesada hace que proliferen las bacterias que producen sustancias inflamatorias.
Las personas que comían aguacate todos los días tenían una mayor abundancia de bacterias que mejoran la salud intestinal
Pues bien, los investigadores han descubierto que las personas que comían aguacate todos los días tenían una mayor abundancia de bacterias que descomponen la fibra y producen metabolitos que mejoran la salud intestinal: aumentaron los ácidos grasos de cadena corta y disminuyeron los ácidos biliares. También tenían una mayor diversidad microbiana en comparación con las personas que no tomaban aguacate.
El estudio se realizó sobre 163 adultos entre 25 y 45 años de edad con sobrepeso u obesidad, pero por lo demás sanos. Un grupo consumió un aguacate en cada comida, mientras que el grupo de control consumió una comida similar pero sin el aguacate. Los participantes proporcionaron muestras de sangre, orina y heces durante las 12 semanas del estudio. También registraron todo lo que comieron a lo largo de cuatro semanas.
Aunque otras investigaciones sobre el consumo de aguacate se han centrado en la pérdida de peso, a los participantes de este estudio no se les aconsejó restringir o cambiar lo que comían, aparte del aguacate. Los aguacates son ricos en grasa; sin embargo, los investigadores encontraron que aunque el grupo de aguacates consumía un poco más de calorías que el grupo de control, se excretaba un poco más de grasa en sus heces.
El que aparezcan más grasas en las heces quiere decir que no estaban absorbiendo tanta grasa de los alimentos. Esto se debió probablemente a la reducción de los ácidos biliares, que nos permiten absorber la grasa.
El contenido de fibra soluble también es muy importante. Un aguacate mediano proporciona alrededor de 12 gramos de fibra, lo que ayuda a cumplir con la cantidad recomendada de 28 a 34 gramos de fibra al día. Además el aguacate es una fuente importante de potasio.
(Muy Interesante)