Tess H. Santacreu

Un nuevo estudio demuestra que cultivar trigo mediante agricultura vertical mejora su rendimiento en 600 veces y ayuda a reducir el impacto medioambiental

El trigo es uno de los principales alimentos de consumo en todo el mundo. Debido al crecimiento que experimenta la población mundial anualmente, la producción de trigo sufre una mayor demanda. Pero su cultivo mediante la agricultura tradicional no es eficiente, sólo se produce una cosecha al año por cada plantación de trigo. Es posible que no sea posible abastecer en un futuro a toda la población mundial con este alimento, y lo mismo ocurre con muchos otros cultivos.

La agricultura vertical ha demostrado ser una de las promesas para el futuro de la agricultura. Consiste en cosechar plantas apiladas unas encima de otras en interiores. Esto permite producir alimentos utilizando menos espacio, menos agua y menos fertilizantes. Ya hay proyectos que la utilizan como como Square Roots, la iniciativa del hermano de Elon Musk, Kimbal Musk, que ha comenzado a cultivar alimentos en pleno distrito de Brooklyn. También hay empresas como Groots que hacen lo mismo en España.

Cultivos de la empresa española de agricultura vertical Groots

Un nuevo estudio publicado en PNAS indica que cultivar trigo en una sola hectárea de forma vertical podría producir de 700 hasta 1.940 toneladas de trigo al año. Esta cantidad es entre 220 y 600 veces superior a la que se obtiene en todo el mundo mediante la agricultura tradicional. Otro de los beneficios de la agricultura vertical es que no se pierden nutrientes en el proceso de cultivo.

Los investigadores del estudio simularon dos modelos de cultivo por ordenador con datos de un experimento anterior sobre el cultivo de trigo en interiores. En los dos modelos no se limitó ni el riego ni los nutrientes. La plantación de trigo ocupó un total de una hectárea repartida en diez niveles, uno encima de otro.

Con la agricultura vertical se pueden producir hasta 1,940 toneladas más de trigo anuales que con la agricultura tradicional

Muchas áreas agrícolas están dañadas por la erosión del suelo. El fertilizante y los pesticidas están contaminando las aguas subterráneas y los sistemas acuáticos. La agricultura vertical no es sólo una solución para aumentar la producción de alimentos ante una sociedad que crece anualmente, sino que también puede reducir el impacto de los cultivos en el medio ambiente.

El coste de cultivar trigo en agricultura vertical es alto y los estudios futuros deben investigar sobre cómo reducirlos para que sean viables, según el estudio

La agricultura vertical ha demostrado ser muy eficiente en el cultivo de lechuga y diferentes hierbas. Por desgracia el cultivo de trigo en vertical no es económicamente viable en el mercado actual. A pesar de tener un alto rendimiento, el consumo de energía para producir luz solar, mantener la temperatura y la calidad del aire adecuadas, mantener los sistemas de riego y de nutrientes es muy alto. Según los investigadores, se necesitan más estudios que optimicen esta técnica y consigan hacerla más viable para el mercado.

(Via: Quo/Naturaleza)