Luna, la Hachiko mexicana que espera impaciente a su dueño cuándo éste sale a navegar

Luna, la Hachiko mexicana en las costas veracruzanas

Luna, la perra de raza Pitbull, es una fiel compañera del capitán Heriberto Reyes, quien pesca en costas veracruzanas todo el año. Don Heriberto junto a su familia, viven a unos pasos de “Las barrancas”, un embarcadero en el municipio de Alvarado, donde albergan cinco botes pesqueros que salen a buscar todo tipo de animales marinos y venderlos a restaurantes.

El negocio familiar ya va en la quinta generación, quienes se pasan el gusto por hacer pesca sustentable, sin embargo, su amiga más preciada es Luna. En entrevista con El Heraldo de México, Don Heriberto narra que Luna llegó a sus vidas hace siete años y cambió sus vidas.

El pescador señala que sale a aguas nacionales a las dos u ocho de la mañana, y en ocasiones a las cuatro o seis de la tarde, y sin importar la hora de regreso, Luna lo aguarda bajo la sombra de alguna palmera o bote estacionado.

Según el hombre de 49 años, Luna lo acompaña hasta el embarcador y lo ve partir, y en el mismo lugar donde se despidieron, la perra lo espera pacientemente.

La mascota muestra pasos cansados pero siempre junto a don Heriberto, quien le rasca la cabeza en señal de amor.

Dieta de primera e instinto protector

Mirando al horizonte y junto a Luna, el señor asegura que Luna es un miembro muy querido de su familia y que de hecho le preparan comida especial a base de pescado.

Añade que es importante cuidar qué le da de comer a su mascota pues si no limpia bien el pescado, las espinas la pueden lastimar.  Don Herman incluso nos cuenta que en alguna ocasión Luna sacó las garras para defenderlo.

El pescador dijo que en una ocasión estaba paseando con Luna en el embarcadero y un turista que vagaba por la zona se le acercó gritándole, don Heriberto insiste que el hombre estaba en estado de ebriedad, a lo que Luna reaccionó mostrando los dientes y gruñendo para alejar al hombre de su dueño.

La perrita también es muy sociable con otros canes de casas aledañas y en ocasiones también la acompañan a esperar a Don Heriberto.

(Vía: El Heraldo de México)

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