Fantasmas y lamentos en el Palacio de la Inquisición en CDMX
El Palacio de la Inquisición de CDMX fue testigo de atroces actos en el periodo de 1736 a 1820. Durante esos años, el Santo Oficio ejecutó a los “herejes” que se atrevían a blasfemar en el nombre de Dios o a ir en contra de los principios de la religión católica, lo que dio origen a diversas leyendas.
Actualmente es el Palacio y Museo de la Inquisición (Museo de la Medicina Mexicana), propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y se ubica frente a la Plaza de Santo Domingo en el Centro Histórico, corazón de la Ciudad de México.
El Palacio de la Inquisición es escenario de una serie de leyendas de las que estudiantes de medicina, vecinos y personal han sido testigos. Y quienes lo visitan no dudan en destacar “la vibra pesada” que se siente al recorrer sus salas.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
El Palacio de la Inquisición, testimonio de historia en CDMX
Antes de ser el Museo de la Inquisición y la Medicina Mexicana, el edificio alojó ael Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, fundado a finales del siglo XV por los reyes católicos de España, y atestiguó las condenas de personas inocentes cuyos gritos de clemencia resonaban como eco entre las paredes.
En busca de los herejes, las carretas de los inquisidores salían por las puertas del Palacio de la Inquisición para ir por las personas que cumplirían un juicio y, lo más probable, su ejecución. Se dice que algunas de sus almas quedaron encerradas en este lugar.
Por toda su historia y sus fúnebres leyendas, el Palacio de la Inquisición es un lugar que no te puedes perder para turistear en CDMX. En Destinos te contamos todo sobre este recinto que te dejará con la piel erizada.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
La historia del Museo de Medicina en México
En 1824, las prácticas del Santo Oficio fueron abolidas y el lugar quedó abandonado por más de 18 años. El Arzobispado lo compró y tuvo varios usos: pasó de ser un internado a escuela primaria, luego oficinas episcopales y un cuartel militar hasta que, en 1854, lo compró la Escuela de Medicina.
Luego de que se fundara la Academia de Medicina, los estudiantes comenzaron a compartir las experiencias “paranormales” que enfrentaban. En 1950, la UNAM trasladó la escuela a lo que hoy es Ciudad Universitaria, pero conservó el inmueble y, en 1980, lo convirtió en el Museo de Medicina en México.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
Aunque está adscrito a la Facultad de Medicina de la UNAM, de manera permanente se exhibe la historia de la inquisición. Si lo visitas, puedes recorrer la cárcel, los salones y los instrumentos de tortura que se utilizaban contra supuestos hechiceros, brujas, adivinos, astrólogos y demás.
Además de los hechos anteriores, ocurrieron otras desgracias. En 1873, el poeta Manuel Acuña se suicidó a los 24 años por el sufrimiento que le provocaba el desamor de su adorada Rosario de la Peña y Llerena.
Y qué decir del juicio de Martín Villavicencio, quien inspiró la novela “Martín Garatuza: memorias de la Inquisición”, una obra literaria del siglo XIX de la autoría de don Vicente Riva Palacio.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
Leyendas que encierra el Palacio de la Inquisición en la CDMX
El Palacio de la Inquisición cuenta con 24 habitaciones. Durante el poderío del Santo Oficio se encontraban todo tipo de instrumentos de tortura, como yugos, máquinas para desmembrar y hasta zonas para quienes eran quemados en la hoguera.
El edificio fue diseñado por Pedro de Arrieta, considerado el Maestro Mayor de Obras y Arquitectura de la Inquisición. En el interior tenía salas especiales para los inquisidores y ministros, calabozos, la cárcel “La Perpetua”, pasillos secretos que conectaban con calles, como la Belisario Domínguez, a los que solo accedían los miembros del Tribunal.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
Testimonio de innumerables torturas, muertes y desgarradores lamentos, el Palacio de la Inquisición de CDMX quedó impregnado de esa energía “negativa” que originó numerosas leyendas terroríficas de almas que no descansan en paz.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
Una de sus leyendas data de 1860. Un grupo de obreros encontró un túnel rumbo a la Iglesia de Santo Domingo mientras realizaban trabajos de remodelación.Ahí había una sala secreta de tortura en donde hallaron 13 momias. Se dice que una de ellas era de Fray Servando Teresa de Mier.
Estas leyendas no son las únicas. Los vecinos cuentan que han visto rondar el espíritu de un hombre decapitado por las calles aledañas que aparece de noche y de día. Otros afirman que un monje sale de la iglesia con dirección al callejón Leandro Valle y su presencia se desvanece al llegar a una imprenta.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
El personal de seguridad, encargado de vigilar el Palacio de la Inquisición a todas horas del día, también ha sido testigo de ciertas apariciones. Se cuenta que por las noches ronda la presencia de una mujer que acude a ellos con lamentos para que la dejen descansar en paz.
La mujer se aparece ante los vigilantes para pedir con desesperación y gritos que le den una sepultura cristiana, pues su alma se encuentra atrapada en las paredes del palacio y vaga sin rumbo.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
Una de las versiones de la leyenda de “La Mulata de Córdoba” cuenta que, una mujer bella llamada Soledad, quien tendría pacto con el “diablo”, fue denunciada y trasladada desde Veracruz a la CDMX para ser encarcelada.
Llegó al Palacio de la Inquisición y uno de los carceleros, al verla tan bella, le habló. El hombre presenció que la mulata se lanzó a la pared, donde había una barca dibujada, y comenzó a nadar. Algunos aseguran que es posible ver al barco navegando por los pasillos del palacio.
(Foto: Instagram @palaciodemedicina)
El Palacio de la Escuela de Medicina está ubicado en República de Brasil número 33, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Lamentablemente por la crisis sanitaria, el museo ha cerrado temporalmente, pero si los gritos, las apariciones y los lamentos no te dan miedo, puedes planear una visita a futuro y mantenerte informado de su próxima apertura en su sitio web.
(Vía: El Universal)
