Playas de ambiente rústico a menos de 5 horas de CDMX, con actividades de aventura y ecoturismo
Bucea en los arrecifes de coral negro, esnórquelea en playas color esmeralda, visita antiguos puertos pirata y navega entres manglares que son refugio de una gran cantidad de animales. Todo esto en las playas de Veracruz, a menos de cinco horas de Ciudad de México.
El calor está a todo lo que da y el cuerpo solo pide playa, así que, si ya te sientes listo o lista para viajar por México, planea una escapada al mar para recargar energía. Veracruz tiene playas para cada tipo de aventurero y en Destinos te decimos qué puedes hacer en ellas.
1. Tecolutla
Foto: cortesía Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz
A tan solo cuatro horas de la Ciudad de México y a unos 50 minutos de Pueblo Mágico de Papantla está la playa de Tecolutla, un destino aún rústico, ideal para salir con la familia y relajarse.
Tecolutla es famosa por sus manglares. Súbete a una lancha para explorarlos y disfrutar del silencio que solo se interrumpe por el cantar de las aves y la brisa. Los árboles de mangle se hunden en los canales con sus raíces de formas caprichosas en las que se esconden los cangrejos azules. En los troncos también habitan los cangrejos araña buscando alimento y en las copa, tal vez pudas contemplar águilas pescadora esperando atrapar a su presa.
En estsa playa de Veracruz hay señoras vendiendo antojitos: tienen sopes, empanadas de queso y pescado preparado de varias maneras. También hay vendedores ofreciendo cocteles de mariscos y tostadas, así como toritos (una bebida típica de Veracruz). En el centro de Tecolutla puedes ir a comer a El Camarón Desvelado. De ahí, te recomendamos probar los camarones al mojo de ajo y la cortesía que te dan de zaragaya, una especie de picadillo de pescado.
El Acuario de Tecolutla es un lugar que resguarda peces y animales endémicos de la zona. Su entrada cuesta $30 pesos para los adultos, mientras qu los niños pagan $20 pesos. En el Centro Tortuguero Vida Milenaria tendrás la oportunidad de liberar tortugas y de recibir charlas sobre la conservación de esta especie.
Barra de Cazones
Foto: cortesía Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz
Si te gusta acampar a la orilla del mar y darte un descanso de la ajetreada vida citadina, Barra de Cazones es otra de las buenas opciones para hacerlo. Es un paraíso para quien ama el buceo al poder explorar arrecifes de coral negro; te impresionaras por la cantidad de peces que hay nadando en esta zona. También puedes hacer snorkeling y tomar un paseo en lancha entre la quietud de los manglares.
Si visitas esta playa de Veracruz en los meses de octubre y noviembre podrás observar la liberación varias especies de tortugas: carey, verde y blanca. El avistamiento de aves migratorias que vienen de Canadá y Estados Unidos también es otra de las actividades imperdibles.
Disfruta de una suculenta comida en La Palapa de Kime: los aguachiles son su especialidad, así como el pescado a la talla. Es necesario hacer reservación.
Barra de Cazones cuenta con varias playas a su alrededor, entre las más visitadas están la Playa Norte y Sur, Bisquita, Chaparrales y Azul. Este lugar es famoso por ser un puerto pesquero con un hermoso faro.
Está a cuatro horas de Ciudad de México.
3. Costa Esmeralda
Foto: cortesía Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz
Costa Esmeralda tiene algunas de las mejores playas de Veracruz. Es un corredor de 50 kilómetros con diversas actividades acuáticas y terrestres. Si vas en plan de descanso para recargar energías puedes estar en las palapas que están a la orilla del mar y disfrutar del hermoso color esmeralda del mar. Esta es una de las playas más famosas de Veracruz y se encuentra a un poco más de cuatro horas de la Ciudad de México.
Cerca de Costa Esmeralda se encuentra Tlapacoyac, con varias opciones de alojamiento entre la selva y el punto de arranque para hacer rafting en el río Filobobos. En este río también hay una zona llamada Filobobos Camp, una reserva ecológica en donde hay un circuito de tirolesas. También puedes escalar, acampar, hacer kayak, bucear, tomar un vuelo en ultraligero y dar un paseo a caballo.
En la playa Ricardo Flores Magón se ofrecen recorridos en lancha por los manglares de Ciénegas del Fuerte para el avistamiento de aves como garzas, halcones, águilas o de cocodrilos. El Hotel Suspiro, con vista al mar, grandes jardines y alberca, es una muy buena opción para hospedarse.
En la playa Monte Gordo encontrarás uno de los hoteles más bonitos de toda la zona: Azúcar, ideal para un fin de semana romántico.
Para comer muy bien, está el restaurante El Pirata del Golfo, en playa Casitas. Su especialidad es la sopa de robalo, las empanadas de huachinango y los camarones a la plancha. No dejes de probar el pulpo en su tinta, el pescado en escabeche, pues son platillos típicos de la región.
4. Chachalacas
Foto: Mario Paredes. Flikr
Basta con manejar durante cinco horas desde Ciudad de México para llegar a esta playa llena de aves chachalacas. Este destino es popular por los vuelos en parapente, los paseos en cuatrimotos a sus alrededores y, sobre todo, por las dunas del Sabanal, un extenso campo de montañas de arena donde se dan paseos a caballo o en cuatrimoto o se practica el sandboarding, aunque también es posible recorrer estos médanos a pie. En el mar, hay snorkel y buceo.
5. Playa Muñecos
Foto: Cortesía de Eme Media.
Su nombre se debe a las formaciones rocosas que se encuentran en la playa, como si fuesen muñecos enormes que vigilan el mar. El oleaje es tranquilo por lo que está permitido nadar. Aquí puedes hacer camping y observar el cielo un cielo estrellado, por eso es famoso entre los fotógrafos profesionales y amateurs.
Esta es una de las playas de Veracruz más limpias, y se encuentra a poco más de cinco horas de la Ciudad de México. Desde la playa se puede ver una montaña de roca caliza a la que puedes llegar caminando, solo ten cuidado de resbalar. Es común ver a personas pescando, snorkeleando o haciendo otras actividades acuáticas.
Al ser un lugar no tan conocido, la gente va a relajarse. Es necesario llevar comida y bebida para pasarla bien, hasta puedes hacer un picnic playero. En la zona no hay tiendas ni restaurantes.
(Vía: El Universal)