Zozocolco de Hidalgo: los mejores atractivos del Pueblo Mágico
Al norte de Veracruz colindando con el estado de Puebla se encuentra Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, un Pueblo Mágico con un encanto ancestral, pues sus calles tapizadas con piedras de río, subidas pronunciadas y pequeñas casas hechas de adobe, adornadas con hojas de palma, hechizan a los visitantes.
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz/ Parque de Los Cántaros
¿Sabías que?… El nombre de Zozocolco de Hidalgo es una combinación de dos épocas. La primera es ‘Zozocolco’, que en náhuatl significa “en los cántaros de barro” y hace alusión a las raíces prehispánicas. La segunda es ‘de Hidalgo’, en honor a Miguel Hidalgo y Costilla, reconocido como el Padre de la Patria al encabezar el movimiento de Independencia de México.
Zozocolco de Hidalgo es un pueblo con raíces totonacas que han perdurado hasta nuestros tiempos. Por eso, visitar este lugar en los meses de septiembre a octubre es un imperdible, ya que se celebra la fiesta del pueblo en honor a San Miguel de Arcángel. Las calles se llenan de procesiones, música y baile; la gente del lugar recibe a turistas y locales en sus casas para que conozcan sus tradiciones.
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz.
En este festejo, ver danzas antiguas como la del Quetzal, los Negritos y los Santiagos es presenciar una tradición que se ha pasado de generación. Los bailarines se preparan con mucho tiempo de antelación: loa trajes típicos que utilizan destacan por su colorido y los penachos enormes que adornan la cabeza de los danzantes se mueven al ritmo de los sones.
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz.
Además de la riqueza histórica que hay en Zozocolco de Hidalgo, los paisajes repletos de árboles frutales son un deleitea la vista. Las actividades ecoturísticas son algunos de los atractivos que ofrece este Pueblo Mágico de Veracruz. Por eso, en Destinos, te contamos qué hacer en este Pueblo Mágico.
Qué hacer
1. Parroquia de San Miguel Arcángel
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz
La Parroquia de San Miguel Arcángel es una de las más antiguas de la zona. Su construcción fue encargada por las misiones franciscanas en el año 1600. Una de las cosas que destacan de este lugar es la imagen de San Miguel Arcángel, la cual tiene un marco de oro y plata, que, según cuenta la leyenda, de la nada apareció en una piedra, motivo que hizo que se edificara ahí la iglesia.
El estilo del templo es barroco; en su interior se conservan pinturas del siglo XVII, dignas de cualquier museo. Otra pieza importante que tienes que ver es el reloj que marca el tiempo en una de las torres de la iglesia. Su colocación fue aproximadamente en 1929 por los habitantes de Zozocolco.
2. Mirador del Curato
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz.
A un lado de la parroquia se encuentra un bello mirador. Las montañas cubiertas de verde envuelven a Zozocolco como si lo protegieran. Los cerros de las Golondrinas, Buena Vista y Pelón son su barrera natural. Al pararse a orillas del mirador puedes sentir como la fuerza del aire te mueve, deleitándote con una brisa refrescante.
Desde las alturas se puede contemplar todo el pueblo, los techos de tejas rojizas, los caminos que te llevan al mercado, las subidas pronunciadas adornadas con piedras lizas y los murales que adornan el pueblo. Son una postal que se guarda en tus recuerdos. Desde allí también se hacen increíbles fotos panorámicas o de paisaje.
3. Cascada del Callejón, La Poza del Diablo, Poza la Junta
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz.
Para llegar a estos oasis. tendrás que pasar por varios lugares complicados, el primero es un puente elevado con peldaños muy separados uno del otro. Luego bajarás por una colina empedrada en la que un paso en falso podría costarte un raspón.
Siguiendo el camino atravesarás un terreno lleno de árboles de caoba, cedros y acahuales, entre otras especies. Se te atravesará uno que otro caballo, una mariposa o libélulas volando. Mientras avanzas, el sonido del río es más perceptible, pero no por eso el camino más fácil. Pues tienes que bajar por un sendero empinado lleno de piedras.
Foto: Nadia Rodríguez Jiménez
Pasado este obstáculo, el agua cristalina y el sonido que hace cuando choca con las piedras te relajará. Estos sonidos envolventes provienen de la Poza la Junta, su nombre deriva de aguas que vienen de la Poza del Diablo y la Cascada del Callejón. Aquí se puede nadar con traquilidad, hacer algunos clavos y disfrutar del agua pura.
El recorrido no termina allí, pues más adelante está la Poza del Diablo. Tienes que seguir el sendero natural delineado con rocas blancas. A la llegada te recibirá el dueño del lugar. Esta zona es una sala natural en la que los troncos de los árboles de caoba son tus asientos. Puedes encontrar árboles de vainilla que desprenden un olor delicioso.
Foto: Nadia Rodríguez Jiménez.
A un lado hay una especie de mirador que te permite contemplar la Poza del Diablo. Si quieres refrescarte en su agua cristalina, ligeramente fría. Te recomendamos que lo hagas con cuidado pues en el terreno hay muchas rocas. Pero la experiencia, los paisajes y la aventura valen toda la pena.
La Poza del Diablo recibe este nombre gracias a una leyenda antigua en la que se dice que el diablo apareció ahí, aunque el lugar es como estar en el paraíso y no exageramos cuando se hace esta afirmación. Se dice que en la época prehispánica cuando los totonacas vivían en esta zona de Veracruz, el diablo quería que ese territorio fuera suyo, pero un valiente indígena totonaco lo confrontó para proteger a su comunidad.
Al final de la pugna el mal fue derrotado y, en el lugar de la lucha, se formó una hermosa cascada de 15 metros de los cuales solo ocho se pueden apreciar a simple vista; los otros siete se encuentran en lo profundo de la poza que se forma naturalmente con la cascada.
Muy cerca, llegarás a la Cascada del Callejón, la cual recibe este nombre porque se encuentra encerrada, del otro lado de una pared de piedra que se parece a una cueva.
4. Centro ecoturístico: Los cantaron del Sol
Foto: Nadia Rodríguez Jiménez.
Cuenta con cabañas en medio de la selva de Zozocolco, rodeadas por árboles frutales. El lugar cuenta con 10 cabañas en las que pueden dormir hasta cuatro personas.
Disponen de cama matrimonial y literas por si vas en grupos grandes. Los precios por noche comienzan en los 500 pesos. Además, el complejo ecoturístico tiene un restaurante abierto las 24 horas. Te recomendamos probar el café veracruzano, uno de los más ricos del país. Todos los productos que utilizan son locales y frescos.
Otros platillos imperdibles son el mole, las gorditas de plátano, los quelites en varias presentaciones, así como la barbacoa.
En los Cántaros del Sol cuentan con recorridos guiados por Zozocolco de Hidalgo estos son personalizados e incluyen vista al centro del pueblo, a las cascadas y a los mercados tradicionales. Si quieres relajarte, también hay un temazcal. Al final te regalan un té para que no te enfermes por los cambios de temperatura.
5. Festival de globos de cantoya
Foto: Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz.
En noviembre, el cielo de Zozocolco se pinta de colores y formas extravagantes, con el festival de los globos de cantoya. Esta fiesta está dedicada a los difuntos, por eso se celebra del 10 al 12 de noviembre. Los lugareños afirman que el globo representa el regreso de las almas al cielo.
También se hace un concurso de globos de cantoya. Hay de todos los tamaños, desde pequeños con figuras geométricas hasta los más elaborados que llegan a medir más de 20 metros de altura. Incluso hay talleres para que los visitantes aprendan a elaborar su propio globo. Esta celebración se hace en el atrio de la iglesia de San Miguel Arcángel.
Centro Ecoturístico los Cántaros del Sol
Teléfono: (784) 1348 384
Correo electrónico: informes@ctcantarosdelsol.com
Dirección: Tres Cruces Dos, Zozocolco de Hidalgo Veracruz
(Vía: El Universal)