La Marquesita un delicioso postre con una historia y sabor especial.

No cabe duda que la gastronomía mexicana es una de las mejores por excelencia, cada uno de los estados de la república cuenta con diversos platillos que los caracterizan y los hacen únicos. Tal es el caso de Yucatán, un estado mega diverso tanto en cultura como en tradiciones y riqueza gastronómica.

Entre las preparaciones auténticamente yucatecas que pueden impactarte, además de la cochinita y la sopa de lima, sobresalen las marquesitas, de las cuales quizá has escuchado, y te has preguntado qué son. En Menú te contamos los detalles sobre esta preparación.

La elaboración de las marquesitas es a base de harina, huevo, mantequilla, leche, y vainilla. En Mérida, la capital del estado, es muy común encontrar diferentes puestos que ofrecen este postre que en apariencia asemeja una crepa o un taco grande.

Las marquesitas tienen algunas similitudes con las crepas, ya que también pueden estar rellenas de queso crema, mermelada de fresa, cajeta, o crema de avellana aunque el componente especial de este postre yucateco es el queso de bola, el cual a su vez puede ir acompañado de otros ingredientes.

También la masa de las marquesitas es más doradita en comparación con la de las crepas, y se sirven enrolladas.

De acuerdo con el portal Yucatán Today, el origen de este delicioso postre yucateco tiene origen en el Parque de Santiago, específicamente en local “Helados Polito” cuyo fundador Don Leopoldo Mena “Don Polo” y su hijo Vicente Mena, decidieron hacer un experimento.

Don Leopoldo y Vicente querían mantener sus ingresos durante la temporada de invierno ya que la venta de helados no era muy buena, por lo que probaron hacer barquillas con relleno de queso bola, o que dio vida a las marquesitas, las cuales se volvieron muy populares a partir de los años cuarenta en todos los sectores de la población de Mérida.

Asimismo, Yucatán Today dice que en cuanto a la asignación del nombre marquesita se tienen dos explicaciones: por un lado, se comenta que surge ya que era uno de los antojos predilectos de los nietos de un marqués. Y otra versión dice que el hijo de “Don Polo”, Vicente, las nombró de esta manera en honor a su esposa, a quien llamaba marquesa.

(vía: El Universal)

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